Desde que llegue a Roma no he visitado ninguna de sus famisisimas iglesias, asi que decido que estas ultimas horas que me quedan de estar en la Ciudad Eterna las dedicaré a ver tres de las más importantes y conocidad de Roma; San Giovanni e Paolo, San Pietro in Vincoli y Santa Maria Maggiori. Asi que despues de dar muchas vueltas para poder salir de la zona de los Foros y el Coliseo me dirijo caminando hacia a la Basilica de San Giovanni Lateranno, que se encuentra en la plaza del mismo nombre y en cuyo centro se haya un precioso obelisco egipcio. Toda esta zona me pareció muy bonita y tambien muy cuidada y limpia.
En cuanto a la Basílica de San Giovanni decir que es la Catedral de Roma y por tanto, sede del Papa en su calidad de obispo de la ciudad. Me parecio muy bonita, pero quizas, demasiado lujosa para mi gusto.

Plaza y Baslica de San Giovanni Lateranno

San Pietro in Vincoli, más modesta y sin mucho que ver, pero eso sí....merece la pena subir las numerosas y empinadas escaleras que hay para contemplar el estupendo grupo escultórico en mármol del Moisés de Miguel Angel. Sencillamente fabuloso.

San Pietro in Vincoli

Por último, Santa Maria Maggiore, al igual que San Giovanni, muy bonita pero demasiado lujosa y recargada para mi gusto. Aun así, tengo que decir que todas y cada una de estas iglesias, bien merecen una visita.

Aqui os dejo algunas fotos

Santa Maria Maggiore y alrededores

 

Bueno pues este dia de visitas está llegando a su fin y además, como creo que ya he comentado, es mi último dia en Roma. Tengo que ir despidiendome de Roma, pues al dia siguiente continuamos viaje por las bellas ciudades de Italia, y no puedo evitar sentir una profunda tristeza por abandonar esta maravillosa ciudad que tanto me ha gustado, y en la que me han quedado por ver tantas y tantas cosas.....Me resulta imposible decidir que es lo que mas me ha gustado, porque todo, absolutamente todo me ha gustado. Nada me ha dejado indiferente en Roma, y, a pesar del cansancio que acumulo por estos tres dias intensos de patear sus empedradas calles, de buena gana retrasaria la continuacion del viaje por estar unos dias mas aqui. Roma es un cúmulo de sensaciones y sobre todo, de rincones, maravillosos rincones que se quedan grabados en el corazón. Siento una enorme tristeza por tener que abandonarla, pero tambien una inmensa alegria por todo lo que he visto y sentido en estos dias que se me han pasado en un suspiro.Y con este animo agridulce me regreso para el hotel a preparar el equipaje pues al dia siguiente continuamos ruta: Asís, Siena y Florencia me esperan y es precisamente, el pensar en estas ciudades lo que hace que la tristeza por dejar Roma sea mas llevadera......hay que continuar el camino.....