Martes 24 de Marzo. Florencia, Pisa.

Hoy el dia ha salido lluvioso y oscuro y, además hace frio.Habrá que abrigarse y cargar con el paraguas.¡¡¡ Que fastidio.... con el buen tiempo que estábamos teniendo..... y precisamente aquí, en en una de las ciudades que más ganas tenia de ver y fotografiar, se pone a llover!!!. En fin, intento no amargarme mucho con esto, al fin y al cabo estoy en Florecia y seguro que será maravillosa con lluvia o sin ella.


Los de la agencia nos dijeron que vendrian a buscarnos a las ocho y media para realizar la visita panorámica que consistia en caminar por el centro haciendo breves paradas en los lugares más importantes de la ciudad, ni más ni menos. Bueno, por lo menos las panorámicas no se hacen desde el autocar, como habia leido en algunos foros de internet y este paseo servirá para tener una primera toma de contacto con la ciudad.



Fuimos en coche hasta la plaza de San Marcos y enseguida entramos caminando por la calle de la Galeria de la Academia hacia la Plaza del Duomo, donde se encuentra la Catedral de Santa Maria del Fiore y donde hicimos la primera parada.

Me quedé impresionada con las proporciones de la catedral pues es enorme. De hecho, nuestra guia nos comentó que es una de las más grandes de Europa. Es por esto que al principio resulta un poco agobiante ver un edificio de esta embergadura, en el espacio reducido que es la plaza del Duomo, donde se encuentra, y toda rodeada de calles estrechas. La verdad es que todo el centro de Florencia es, al igual que Asís y Siena, un laberinto de callejuelas adoquinadas y estrechas, muy medievales y con edifcios majestuosos, por las que, si embargo, circulan coches sin parar.



No pudimos entrar a la catedral porque estaba cerrada y no abria hasta las diez de la mañana. Pero no me importó porque sólo verla por fuera ya justificaba la visita. Me encanó la fachada toda de mármol toscano de color rosa, blanco y verde y su enorme cúpula de teja roja, cuya silueta ya habiamos visto sobresaliendo de entre los tejados la tarde anterior, desde la plaza de Michelangelo,

el Campanile, tan elegantemente adosado a uno de sus extremos y al que me quedé con las ganas de subir. Enfrente de ambos está el Baptisterio, de estructura octogonal, quizás no tan llamativo pero con unas puertas de bronce, Las Puertas del Paraíso, que son una belleza. En ella aparecen representadas escenas de la Biblia, de ahí su nombre. Bueno, lo cierto es que esta puerta que se ve en el exterior del Baptisterio es una copia de la original que se encuentra en el Museo de la Ópera del Duomo.



Catedral de Santa Maria del Fiori con el Campanille y el Baptisterio

Tras abandonar la Plaza del Duomo continuamos en dirección hacia la Plaza de la Signoria, pasando por algunos de los lugares más emblemáticos de Florencia como son la Casa de Dante, el Museo Barguello, la Iglesia Museo de Orsanmichele y el Mercado Nuevo, con su graciosa Fontana del Porcellino, (fuente del cochinillo)


Dice la tradición que si frotas el morro del cerdo y lanzas una momeda al aire, se volverá a Florencia. Yo no hice ninguna de estas cosas pues sobre el annimalito habia un enjambre de chiquillos subidos encima de la estatua y tocándole una y otra vez el morro. Lo que me extrañaba es que, con tanto manoseo todavia lo conserve.....

El Mercato Nuovo que no tiene más encanto que el edifcio en el que se encuentra, ya que el mercado es el tipico mercadillo de ropas que se puede ver en cualquier parte. Quise fotografiar la Fontana del Porccellino, que se encuentra a un lado, pero no pude pues como ya he comentado habia un grupo de pequeños salvajes que tenian literalmente tomada la fuente.

Así llegamos al Ponte Vecchio y de allí subimos por la "Galeria de los Hombres Ilustres" (asi lo llamó nuestra guia, en realidad es el patio de la Galeria de los Uffizi), hacia La Signoria.....