viernes, 21 de mayo de 2010

Seguidamente me dirigi de nuevo a plaza de España y de ahi, hacia el centro. Me encontraba tremendamente cansada, y con las piernas rotas por las continuas subidas y bajadas de las calles de Roma, y, sobre todo por el empedrado que tinenen la mayoria de ellas. Realmente esto es algo que te destroza, por lo que aconsejo a todo el mundo que utilice calzado de suela gruesa si quiere patear Roma.Aún así, es probable que tras un dia de caminata, la planta de los pies echen fuego .

Así los llevaba yo en ese momento, y por eso sentí deseos de volver al hotel para descansar en condiciones. Pero si hacia esto, sabía que no saldria después. Hacia demasiado frio y, además en Roma anochece una hora antes que en España. De manera que hice un esfuerzo y desde plaza de España me dirigí hacia el centro. No queria terminar mi primer dia en Roma sin haber visto la Fontana de Trevi.
Callejeando llegue de nuevo a la plaza Barberini, y ya me disponia a preguntar por la fontana, cuando ví un cartelito en una de las esquinas de la plaza indicando el camino. Esto me ratificó más en mi idea de que Roma es una ciudad bastante fácil para encontrar esos lugares que todos los turisticas vamos buscando.
Me adentré por una callecita estrecha y de nuevo mis pies sufrieron de lo lindo....y es que esto de los empedrados de Roma es muy bonito, muy típico, pero ¡¡¡madre del amor hermoso,....como te dejan la planta de los pies....!!!!! Me llamó la atención que, delante de mí, caminaba una pareja joven y la chica llevaba zapatos de tacón alto. Así que su chico tenia que sujetarla pues la pobre, resbalaba continuamente.¡¡¡¡Que valor hay que tener para ponerse tacones por estas calle!!!!! Pero en fin....ya sabemos todos que "para presumir hay que sufrir" jejeje.

Al final de esta "tortuosa" calle me encontré en una plaza pequeña. Habia muchísima gente y se escuchaba un continuo rumor de agua cayendo en casacada. Giré la cabeza y de pronto la ví, y no puedo describir las sensaciones que sentí en ese momento. Me quedé literalmente pasmada al ver semejante pedazo de monumento, enorme, con sus estatuas y cascadas en una placita tan pequeña. ¡¡¡Era increíble, que belleza la de esta Fontana de Trevi!!!Qué contraste entre el tamaño de la plaza, tan pequeña y acogedora, y la Fontana, tan enorme, majestuosa y bella. Me pareció una auténtica maravilla. Me sentía realmente feliz de estar aquí, de estar en Roma y de todo lo que estaba viendo.





Esta fuente, de estilo barroco, fue proyectada por Nicolas Salvi y es, sin duda, la más famosa de Roma. Representa el carro de Neptuno conducido por los Tritomes y los caballos marinos, uno salvaje y otro dócil, que representan el estado de ánimo del océano.

Hay una historia que dice que la Fontana de Trevi debe su nombre a una mujer, supuestamente virgen, que fue atacada por una banda de soldados que iban de juerga. Por lo visto, las ganas de juerga les habia despertado mucha sed, o quizás era verano y el calor apretaba, el caso es que esta mujer logró conservar su virginidad al indicarles esta fuente. Unos bajorrelieves situados en la parte superior de la fontana, a ambos lados de la estatua de Neptuno cuentan esta historia.




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