viernes, 23 de julio de 2010

Otro de los lugares que visitamos esa mañana fue el Panteón. Se trata de un edificio que por fuera no llama mucho la atención , pero por dentro es espectacular. Boquiabiertos estabamos todos lo que alli nos encontrabamos observando la enorme cúpula que se levanta a 43 m por encima del suelo, y que deja pasar la luz a través de un orificio central de 9 m de diámetro. Esta cúpula sirvió de referencia para construir la de San Pedro en el Vaticano, pero no llegó a superarla pues esta última mide 42 m de diámetro, mientras que la del Panteón mide lo mismo que su altura, es decir, 43 m.
El Panteón fué construido por Agripa, yerno del emperador Augusto en el año 24 a.c., y posteriormente fue remodelado por el emperador Adriano. Por lo tanto lleva en pie algo más de veintiun siglos, y aún así su estado de conservación es admirable.En la antiguedad estaba dedicado a dioses como Marte y Venus cuyas estatuas se colocaban en los nichos que se encuentran en el interior y que hoy son capillas que contienen las tumbas de reyes italianos y renombrados artistas como Rafael.

El lugar en el que se encuentra el Panteón es la piazza de la Rotonda, una bonita y acogedora plaza llena de terracitas donde descansar y tomar algo, y que presenta una fuente central coronada por..........¿lo adivinais?..... pues siiiii....¡¡¡¡ la fuente está coronada por un obeliscooooo!!!!!. No tengo ni idea de si este obelisco será egipcio o no, pero lo cierto es que he visto más obeliscos en Roma que en Egipto jejeje.

Prueba de ello es que antes de llegar a la piazza de la Rotonda pasamos por piazza del Monteccitorio, donde se encuentra el palacio del mismo nombre y que es la actual Cámara de los Diputados, y que también tiene en el centro de la plaza un obelisco que data del siglo VI a.c.









La bonita piazza de la Rotonda. No es que esta plaza tenga una arquitectura monumental ni nada de eso, pero me resultó muy agradable y acogedora, con sus fachadas antiguas y pintorescas. Desde luego la próxima vez que visite Roma no dejaré de sentarme en una de sus terrazas para tomar algo y disfrutar de la calidez de este lugar. Aqui os dejo algunas fotos, aunque no pude tomar muchas porque era tanta la gente que estabamos alli, que nos estorbábamos los unos a los otros para tomar las fotos de rigor.







Piazza dei Monteccitorio

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