sábado, 19 de marzo de 2011

Tras haber comido algo y de dar un merecido descanso a mis pobres piernas me dirigí a la Via del Corso Vittorio Enmanuel en busca de un autobús que me llevara hasta mi última etapa de ese dia, la piazza Venecia y los Museos Capitolinos. Tuve suerte porque el autobús en cuestión enseguida llegó y en menos de diez minutos ya estaba frente a la Cordonata, la impresionante escalera que da acceso a la piazza del Campidoglio o Capitolio. La escalera está flanqueada en la parte superior por dos estupendas estatuas de Cástor y Pólux, además de varios trofeos colocados sobre la balaustrada que conmemoran las victorias de Diomiciano sobre los teutones.
Igual de espectacular me pareció la piazza del Campidoglio. Es una plaza rectangular, con la estatua de Marco Aurelio en el centro de la plaza, y delimitada en tres de sus lados por otros tantos palacios: el de los Senadores, situado de frente según se sube la escalera, y dos palacios idénticos situados uno en frente del otro: el de los Conservadores y el palacio Nuevo. Estos dos últimos son los que albergan los museos más importantes de Roma, los Museos Capitolinos.
En esta zona conocida como Monte Capitolio se construyó en la antigüedad el gran templo de Júpiter, Juno y Minerva (la triada capitolina) y fué el lugar sagrado y centro de la religión romana hasta su destrucción por los vándalos en el s. V. Con el tiempo, los antiguos monumentos fueron desapareciendo de esta colina sagrada hasta que en 1536 el papa Pablo III quiso devolverle su importancia. Para ello encargó su transformación nada más y nada menos que a Miguel Angel, el cual diseñó la plaza tal y como la vemos hoy en dia, es decir.... sencillamente maravillosa.

Piazza del Campidoglio




Eran poco más de las cinco de la tarde y me dirigí a la entrada de los museos, pero antes decidí echar un vistazo por detrás de la plaza, pues sabia que tras ella se encontraban los Foros Imperiales y tenía unas enormes ganas de verlos. Y allí estaban, a mis pies, casi solitarios a esa hora de la tarde, a la luz de un tibio sol cuyos últimos rayos acariciaban las ruinas, y que daban calidez a estas piedras descoloridas y frias por el paso del tiempo.¡¡¡Dios mio...que poco queda de lo que fuera la Gran Roma!!! Aún así, es tanta la carga de historia que tiene este lugar que lo poco que queda en pie impresiona.

Vista de los Foros al atardecer con el Arco de Septimo Severo y el Templo de Saturno a ambos lados de la imagen,en el centro la Basílica Iulia y la colina del Palatino al fondo






Restos del Foro de Julio César




Iglesia de los Santos Luca e Martina y el edificio de La Curia, detrás

Los Mercados de Trajano, situados al otro lado de la calle

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